Como la rosa de hierro...dura, fria, afilada... una Hematite no se inmuta, no se mueve, no reacciona, no es doblegada...
Es como una guerrera, cubre su cuerpo de duro metal y lucha por vivir, por la libertad, por su derecho a elegir...pero debajo de la fría armadura siempre encuentras un cuerpo lánguido de una piel finísima que arde en deseos de una caricia, de una sumisión...
Calienta una Hematite y obtendrás una rosa maleable, dejará de ser rígida como lo fue en frío, descubrirás un alma fulgorosa de ferviente e ígneo amor y aunque te puedas quemar compensa el dolor por la maravilla.
Cuidado! si la calientas demasiado la rosa se volvera líquida y se escapará entre tus dedos.. .y si no mantienes el calor acabará por enfriarse y quedar rígida de nuevo.
Me gusta la entrada y me gusta mucho tu pecera! pronto me pondre yo unajajajaja :D
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